Aleister Crowley

“Toma mi sangre, mézclala, bébela y quémala; arde en la llama, pues sólo así podrás adorarme. Haz lo que digo porque ésta es la ley. No me creas, experimenta, bebe, pues no hay otro medio”.

.

El Noche sin Luna, la puerta a lo oculto.

.
Aleister Crowley: millonario, escritor, poeta, nigromante, fundador de la secta satánica Astrum Argentum y celebrante de misas negras. Artista que convirtió su vida en parte de su extraña obra. Éstos son alguno de sus aforismos y escritos. Inglaterra, siglos XIX y XX.
.
"Simplemente fui cerca de Satanás, y todavía no sé por qué. Pero me encontré apasionado de servir a mi nuevo maestro [...] no estaba contento de creer en mi diablo personal y servirlo, en el sentido ordinario del mundo. Lo quería conocer personalmente y convertirme en el principal miembro de su horda " The Confessions of A.C.
.
"Para practicar magia negra tienes que violar todo principio de la ciencia, decencia, e inteligencia. Debes estar obsesionado con una idea demente de la importancia del mezquino objeto de tus detestables y egoístas deseos.
"-La Misa negra- es un asunto totalmente diferente. Yo no podría celebrarla aunque quisiera, porque no soy un sacerdote consagrado de la Iglesia Cristiana. El celebrante debe ser un sacerdote, porque toda la idea de la práctica es profanar el Sacramento de la Eucaristía". London Sunday Dispatch, 1933.
.
Extracto del “Himno a Pan”. Indiscutiblemente, la mejor de sus obras.
[…]
"Sumerge el púrpura del rezo apasionado
en el sagrario carmesí, en el lazo escarlata;
el alma que se sobresalta en una mirada azul,
al observar los gemidos de tu exuberancia, a través
de la espesura del matorral, del nudoso tronco
del árbol viviente, que es espíritu y alma
y cuerpo y mente... ¡Ven a través del mar,
¡Io Pan ! ¡Io Pan !
Dios o Diablo, a mí, a mí.
¡Oh, tú, hombre! ¡Oh, tú, hombre!
¡Ven con trompetas que suenen estridentes
sobre la colina!
¡Ven con tambores que murmuren por lo bajo
desde la fuente!
¡Ven con flautas y gaitas!
¿Es que no estoy maduro ?
Yo, que aguardo, sufro y lucho
con aire que no permite a las ramas
abrigar mi cuerpo; cansado de abrazos vacuos,
fuerte como un león y aguzado como un áspid..."
.
El Libro de la Ley. Piedra angular y guía de su secta.
Capítulo I, versículo 40. La palabra de Pecado es Restricción. ¡Oh hombre! ¡No rehúses a tu esposa, si ella quiere! ¡Oh amante, si tú quieres, parte! No hay lazo que pueda unir la división más que el amor: todo lo demás es una maldición. ¡Malditos! ¡Maldito sea a los eones! Infierno.
Capítulo I, versículo 57. ¡Invócame bajo las estrellas! Amor es la ley, amor bajo voluntad. Que ni los tontos confundan el amor, pues hay amor y amor, como hay palomo y serpiente. ¡Escoged bien! Él, mi profeta ha escogido, conociendo la ley de la fortaleza y el misterio de la Casa de Dios.
Capítulo II, versículo 7. Soy la llama que arde en todo corazón del hombre y en fondo de toda estrella. Soy Vida y dador de Vida. Sin embargo, por esto el conocerme es conocer la muerte.
Capítulo III, versículo 60. No hay ley más allá de “HAZ LO QUE TÚ QUIERAS”.
.

NsL, adquiérelo en www.lulu.com.